sábado, 15 de diciembre de 2012

Tarima sobre rastreles flotantes.




En este trabajo se trataba de ampliar una vivienda en entorno rural. Un porche anejo a una casa de piedra que data del 1747.

 



 
 El porche constaba de una base nivelada sobre la que se colocó una barrera antihumedad. Sobre ésta, rastreles flotantes con base de corcho natural y entre ellos, aislamiento de fibra de madera.

Al ser una tarima de poco grosor y no tener suficiente área de clavado bajo el macho, se optó por clavar las grapas en la hembra.  Para realizar con facilidad el grapado en la hembra toda el área de tarima debe ser  grapada en continuo.

 


Partiendo de la pared y colocando cuñas para dejar la junta perimetral, iniciamos el montaje.


 



 Sin estar fijos al firme, al grapar la tarima a los rastreles creamos una red entre los elementos y conseguimos un pavimento flotante en su conjunto pero unido entre sí. Unimos las ventajas del suelo flotante (por ejemplo, no perforar el firme en locales arrendados) a la robustez que aportan los rastreles.



 

Detalle del clavado en la hembra. El apéndice de clavado queda encastrado en la parte inferior de la tarima y sobresale en la ranura. Al entrar el macho en esta ranura, también él se clava en el metal.



 



Al clavar en la hembra tenemos que ser más cuidadosos para introducir una tarima en la anterior y usar el típico taco de madera para golpear.

En el clavado habitual por el macho la herramienta Aise aporta esta función, ayuda a unir las lamas de tarima  en cualquier lugar y especialmente al clavar la grapa. La herramienta Aise tiene un area de apoyo en el macho de la tarima que colabora en ello al tiempo que clava la grapa.



Esta imagen es un fotograma del video en que se aprecia cómo la herramienta presiona en el macho, tanto en le golpeo para clavar la grapa, como al accionar el percutor de la herramienta.




   

 Mi ayudante, Amaia 






 

Tras el montaje de esta tarima en crudo, se aplicará un aceitado y cera manualmente.
















Tarima natural de roble en una cocina.

 El área a entarimar era una terraza exterior que se ha añadido a la construcción. Debido a la necesidad de desaguar las lluvias el   desnivel era considerable. En una parte fue necesario el doble rastrelado para levantar hasta el nivel adecuado. 



Otra vista de los rastreles. 
Los de debajo están ya fijados al suelo por medio de taco y tirafondo. Después, los superiores se presentan encima y, calzando con las cuñas o los tacos de tablero necesarios para ponerlos alineados a nivel, se tirafondean a los anteriores. Ya no hará falta el taladro.


Después de nivelar se colocan las bandas de goma para aislar el ruido de impacto y suavizar la pisada. Además, esta goma puede absorber las pequeñas diferencias que pudiesen quedar entre los rastreles. ¡Cuidado que no es mágica! La base siempre es lo más importante y los rastreles deben de nivelarse bien.
Ya hemos empezado el montaje. Se fija la primera tarima empezando por un lado y colocamos seguidas las necesarias para llegar hasta la pared contraria. El sobrante de esa linea sirve para empezar la siguiente. 



Si en la siguiente linea, la primera junta en texta queda cerca de la anterior, lo suficiente para que las dos queden entre los mismos rastreles, deberemos dejarla a parte. La segunda linea la empezaremos con otra tarima cortada, por ejemplo por la mitad. Montaremos la segunda linea de tarima y los sobrantes su usarán alternados (el de la primera linea para la tercera, el de la segunda para la cuarta el de la tercera para la quinta.... ) 






Lo dicho antes es necesario cuando todas las piezas tienen el mismo largo. Si las tarimas son de medidas diferentes sólo tendremos que buscar la adecuada.

Poco a poco nos acercamos a la pared.



Y llegamos a cerrar el pavimento. En el video de la web  podéis ver cómo se grapa con el sistema Aise tarima fácil
   
www.aiseinnova.com 




La tarima es roble, liso y de buena fabricación. No tiene juntas de bisel. Para la cocina era mejor un suelo lo más uniforme posible. ¿Miedo a la limpieza? Este suelo no tiene las juntas de las baldosas

Para darle unas manos de aceite, sólo tendré que lijarlo con una vibradora para limpiar la suciedad de las pisadas. 



Para hacer las fotos he tenido que mantenerlo descubierto. Si no, con mantenerlo protegido con cartones sería suficiente para lijar menos todavía.





Los pavimentos con juntas de bisel disimulan más los fallos (por eso las hacen así) Casi todos los laminados actuales tienen la junta con microbisel. Así disimulan el levantamiento que inevitáblemente sufrirán en las juntas.

Las de madera natural que tienen bisel en los cantos están preparadas para ser acabadas directamente, para darles el acabado en taller y montarlas después. Si queréis ahorrar y darle el acabado vosotros mismos, un aceitado es superfácil. Tened en cuenta que si se acuchillan, al lijar se perdería ese bisel, seguramente en algunas partes si, y en otras no. Quedaría mal.






Unas fotos más del conjunto. 
Ya está en marcha el montaje de la cocina. Con las tarimas sobrantes estoy fabricando las encimeras que aparecerán pronto aquí. Los zócalos de la cocina serán igualmente de roble natural.



Cuenta aproximado de las encimeras:

Tarima sobrante   (seis piezas)           1 m2                            35 €
Tablero hidrófugo contrachapado de 25 mm                         75 €
Cola                                                                             no se, ¿2 €?
    

Seguiré la próxima semana....





.....YA ES LA PROXIMA SEMANA.



 


Aplicando la primera mano de aceite con pigmentos naturales. Un trabajo para hacer uno mismo con mínimo coste





 Faltaban los zócalos del mobiliario de cocina y remates, zócalos en paredes y jambas en la puerta



El suelo ya acabado, con otra mano de aceite y la última de aceite-cera. Los zócalos del mobiliario y la encimera de cocina con el mismo acabado.




 Alguien me dijo ¡Madera en la cocina! ¿Te lo has pensado bien?
 Tal vez os de miedo pensar en la limpieza pero, es como cualquier otro suelo, si no mejor. La baldosa convencional tendría juntas.
En este suelo no hay ninguna.

Y a mi, me gusta la madera.



Tarima natural y rastrelado de gran desnivel.


Un piso antiguo en el Paseo de Colón de Barcelona.
En esta reforma integral, para el suelo, los dueños querían madera.



Todos los profesionales consultados les ofrecían la misma opción, laminados flotantes. No encontraban nadie que les ofreciera una tarima de madera natural, y quien respondió a sus preguntas sobre ello, propuso precios desorbitados. 


Además, no se ocupaban de la nivelación previa. 
El area del piso es de 140 m2 aproximadamente. 



Se trata de un edificio contrruido en el siglño XIX. Estructura de madera. Los pisos están sobre bigas de madera, y entre ellas, bobedillas realizadas con ladrillo de rasilla. Sobre esta estructura una masa ligera, casi arena, y encima baldosas.


El paso del tiempo y las obras adyacentes hacen que la construcción se mueva. Los desniveles llegaban a ser de 15 cm. 

En mi opinión, el peso de un recrecido de esa magnitud, pondría en peligro el edificio.



También precisaría de tiempo de secado para poder colocar el pavimento flotante sin problemas con la humedad de la masa.


El rastrelado para colocar tarima tradicional elimina el problema de sobrepeso para la estructura.



 El pasillo y el salón suman 15 metros lineales. Esta es la primera linea de montaje.

  
En esta imagen podemos apreciar las distancias.


Montaje en el salón. La tarima es de roble macizo, 180mm de anchura y 20 mm de grosor.



  Salón acabado. La tarima esta teñida en un tono gris azulado, acabada con aceite cera Osmo. La veta queda resaltada manteniendo el espiritu de la madera.


Entrada desde el salón a habitaciones contiguas. 
Podemos ver los aislamientos incorporados en el rastrel. Este componente silencia la pisada a pesar del hueco que queda bajo la tarima. Si podemos permitirnos el coste, este hueco se puede rellenar con aislamiento. Yo recomiendo celulosa, corcho, o cualquier otra fibra natural.


Esta última habitación con el suelo acabado. Al fondo la calle...




Las vistas desde el balcón hacen de este piso algo especial hacia afuera. Hacia adentro, en el interior, las alturas de los techos y puertas mantienen la personalidad de la casa.



Los zócalos altos y plintos a los pies de las puertas, uniones a corte recto entre zócalos y jambas comunes en otros tiempos, mantienen la imagen de casa antigua.


Todo carpintero, tal vez no lo eran tanto, o simplemente les faltaba gusto, proponía el montaje de productos estandarizados. Pavimentos laminados, puertas de 2 metros de altura... 





Mi porpuesta fue dar gusto al cliente, no hacerme el trabajo fácil y a mi interés. Montar madera natural, tal como él quería. 

Más adelante incluiré fotos con zócalos, jambas y puertas pintadas.

Autoconstructores montando tarima rastrelada.

Laura y Andrius están haciendo obra en casa y, todo lo que está en sus manos, lo hacen ellos mismos.

Pero, como suele ocurrir a menudo en las obras, surgen contratiempos. A veces son problemas que nos desbordan. En el techo de su piso, algunas bigas tuvieron que ser restituidas. Este contratiempo hizo mella en su economía. El arquitecto les hablaba de bigas laminadas "in situ", de unos profesionales que eran expertos en este campo...Y cuyo coste se llevaría el presupuesto para muchos materiales. Los tiempos de obra y el poder hacer frente económicamente a la misma, se ponía dificil.  Contactaron conmigo.




 


En la medida de lo posible, por medio de fotos y planos que me mandaron, pude asesorarles. Les recomendé buscar ellos mismos bigas laminadas en algún almacen. Al fin y al cavo, lo que necesitaban era algo estandar. Bigas laminadas de 4,25 m. que podían subir, aunque con alguna dificultad, por el balcón de la casa.



Laminar in situ, era algo demasiado artístico para su obra. Su necesidad no era la del mercado de Santa Caterina. Simplememte necesitaban bigas rectas.





Ellos dirán si mis consejos les fueron de ayuda. (Espero hagan su comentario más adelante en este blog)



Voviendo al origen de nuestro encuentro, diré que su primer email fue para conseguir el sistema Aise Tarima Fácil. Querían montar la tarima por su cuenta y poder hacer frente al coste de una obra, que cada vez pedía más euros. Personalmente les llevé el material y les di las pautas de montaje. Han tardado en empezar, pero ya están en ello.


Andrius nivela un rastrel maestro. El primer rastrel se coloca paralelo a la pared, dejando entre 4 y 8 cm entre él y la pared. Después, en este caso, se colocan dos más, uno en el centro de la estancia, y otro en la pared de enfrente. Todos a nivel. Seguidamente se fijan los intermedios ayudándose de la regla para nivelarlos con facilidad. La distancia entre rastreles será de entre 35 y 40 cm, dependiendo del grosor de la tarima. A tarima más fina, menos distancia entre rastreles...
La base de su casa estaba muy desnivelada. Para colocar uno de los suelos económicos convencionales de hoy día (dicesé, laminados sintéticos flotantes) un material que no les convencía, deberían recrecer con mortero. Mucho peso para una estructura antigua de madera. 

Recordemos el problema que encontraron en las bigas de su techo. En esta construcción de más de un siglo, si forzamos las bigas con demasiado peso, en el suelo podría ocurrir algo peor.




Para asegurar el cerrar las juntas entre las textas de las tarimas y creara la junta perimetral usamos cuñas.






Un autoconstructor no busca velocidad, o al menos, esa no es su prioridad. Sin prisas, Andrius coloca la tarima. Eso sí, haciendo,lo con seguridad y sin dañar los materiales. De esta manera tendrá fácil el aplicar un acabado natiural a base de aceite-cera sin tener que acuchillar el suelo colocado.





La celulosa en copos aislara acústica y termicamente. Un aislante natural y ligero.